Las exportaciones agrícolas peruanas registraron un crecimiento impresionante en la última década. De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), en el 2009 los envíos al exterior totalizaron 2,462 millones de dólares; sin embargo, en el 2019 sumaron 7,112 millones de dólares, es decir, un crecimiento cercano al 300%.
Este año, la pandemia por el covid-19 tuvo impactos muy profundos en el desempeño de varios sectores productivos.
No obstante, a pesar de este contexto negativo, las exportaciones agrícolas superarían los 7,300 millones de dólares, es decir, un incremento de 2.8% en comparación con el 2019, lo que mantiene la tendencia que mostró en los últimos 10 años.
Pero este avance tuvo varios factores que lo influenciaron. De acuerdo con la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), el sector identificó productos con potencial exportador, pasando de una canasta liderada por productos como el café, el espárrago, el pimiento y el cacao, a otros más rentables como el arándano, la palta y la uva.
“No solo estamos creciendo con nuevos productos, sino que también lo hacemos con aquellos que tiene rendimientos muy superiores al promedio global y estamos logrando que, con la incorporación de nuevas zonas de cultivo, las exportaciones de estos se amplíen”, afirmó el director general de FreshFruit Perú, Luis Corvera en informe del Diario El Peruano.
Al respecto, sostuvo que en el Perú algunos productos superan en dos o tres veces el rendimiento que tienen en el mundo.
“Por ejemplo, cada dos años añadimos un nuevo mes a la ventana exportadora del arándano, algo que hace 10 años no existía y que es posible que en un par de años más se vuelva un producto perenne todo el año”, aseveró.
Corvera sostuvo que esta mayor oferta está ligada fundamentalmente al gran trabajo que realizaron los empresarios de sector privado, a las acciones desempeñadas de la Comisión de Promoción de la Exportación y Turismo del Perú (Promperú), al esfuerzo por facilitar las oportunidades que emprende la Cancillería y a la rápida reacción del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) para establecer acuerdos fitosanitarios.
Desafíos
Es obvio que la agroexportación peruana atraviesa por un gran momento; pero también es la oportunidad de pensar en una nueva etapa para el sector.
“Por ejemplo, ya no somos los nuevos en el comercio mundial de hortalizas como lo fuimos hace 10 años, en que nos preocupamos para ver cómo incrementábamos las áreas de cultivo. Hoy podemos discutir sobre la ubicación que tenemos en el ranking global”, aseveró Corvera.
Dijo que el Perú se ubica entre las 15 primeras despensas de alimentos del mundo. “Ya no somos pequeños. Somos el cuarto productor global de uva, el primer productor mundial de arándanos y el segundo productor de palta en el mundo, lo que significa que nuestras decisiones ya tienen impacto sobre el mercado global”, aseveró el ejecutivo.
Por ello, las exportaciones agrícolas enfrentan retos muy diferentes a los que afrontó hace una década y es importante que se analicen nuevas acciones para seguir creciendo y ganar un mayor posicionamiento.
“Seguimos apostando por un reducido número de productos. Es verdad que cada cierto tiempo cambiamos. Empezamos hace diez años con el espárrago y la uva y hoy estamos con el arándano y la palta; pero, por lo general, solemos apostarlo todo a un pequeño puñado de productos”, manifestó.
Al respecto, detalló que un tercio de nuestros envíos agrícolas se concentran solo en tres productos y dos tercios en 10.
“Eso resulta muy riesgoso porque algunos de estos productos han registrado una sobreoferta local, lo que afecta su precio en los mercados globales”, precisó.
Mercados internacionales
Asimismo, el director general de FreshFruit sostuvo que también es momento de diversificar los mercados hacia los cuales se dirigen nuestras agroexportaciones.
“Hace una década, cuatro de cada 10 dólares que exportábamos provenían de Estados Unidos y los Países Bajos, una concentración en realidad bastante alta. No obstante, en la actualidad esa concentración ha aumentado y ahora son seis de cada 10 dólares los que provienen de estos mercados, es decir, somos más dependientes a pesar de que se firmaron acuerdos comerciales y se establecieron acuerdos fitosanitarios en el proceso”, refirió Corvera.
Por tal motivo, el especialista sugirió reducir estos porcentajes “porque si algo sucede con alguno de nuestros productos en un determinado mercado, es posible que terminemos exportando al otro, ocasionando una sobreoferta, la cual afectaría significativamente el valor de nuestros envíos”.
Del mismo modo, sostuvo que esta volatilidad de precios también se traduce en una alta mortandad de empresas exportadoras, que puede llegar inclusive a un tercio de ellas en solo un año.
“Es cierto que tenemos un volumen alto de empresas exportadoras y pareciera que es demasiado, pero si empezamos a ver el grado de concentración, nos daremos cuenta de que el 10% de cada producto concentra más el 60% de sus envíos”, manifestó.
Por ello, agregó, es necesario que las empresas del sector se consoliden, pues de lo contrario el país contará solo con un pequeño puñado de empresas que exportarán continuamente, mientras que el resto lo hará esporádicamente.
“Hacemos hincapié en estas necesidades y en estos retos que tarde o temprano tendremos que afrontar. No debemos esperar a que ello ocurra; es mejor adelantarnos y sacar ventaja de esta situación”, puntualizó.
Algunos datos
Frutas como la uva, el arándano y la palta se posicionaron como los principales productos enviados en el 2019 con 35% de participación. Todos estos productos superaron los 800 millones de dólares.
En el 2009, la canasta peruana de productos exportados estaba conformada principalmente por el café y el espárrago, productos que superaban los 300 millones de dólares y que en conjunto representaban el 39% de participación.
El cambio en la canasta exportadora fue impulsado por una mayor demanda internacional. Entre el 2009 y el 2019, la demanda de la uva se incrementó 4% en promedio cada año, en el caso de la palta se incrementó 17%, y en el caso del arándano, el incremento fue de 18% cada año.
En el caso de la uva, las exportaciones crecieron en promedio 18% cada año, mientras que los envíos de arándano aumentaron en promedio de 99% y los de la palta lo hicieron en 29%.
Según los cálculos efectuados por el equipo de análisis de FreshFruit Perú, se espera que la uva supere la barrera de los 1,000 millones de dólares, algo que ningún producto agrícola peruano ha logrado.
Fuente: Andina