- Miles de productores vienen incorporándose a cadenas productivas de mayor tamaño con productos como paltas, mango, kion, quinua, entre otros.
- Si bien difícilmente vamos a poder competir con Idaho o con Europa donde se tienen grandes extensiones de producción de papa blanca y donde los productores reciben subsidios, si podemos exportar papas nativas como producto gourmet. Podemos distinguirnos perfectamente, como lo hicimos con el espárrago, con el arándano y con la quinua.
Lima, septiembre del 2020.- La incorporación de los pequeños productores hacia una agricultura de exportación les ha permitido diversificar riesgos y tener mejores armas de defensa frente a situaciones de crisis, debido a que ahora no dependen solo del mercado peruano para comercializar sus productos, afirmó el presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Alejandro Fuentes.
Indicó que antes era imposible lograr una diversificación de riesgos debido a que los cultivos de los pequeños productores estaban concentrados en productos destinados sólo al mercado local, como el maíz, la papa y la alfalfa.
Señaló que, si bien el fenómeno agroexportador en el Perú comenzó con productos como la palta Hass, los pequeños productores, principalmente de la sierra, han comenzado a integrarse a otras cadenas productivas de agroexportación, debido a los beneficios que trae consigo esta actividad. Entre estas destacan la del mango, el kion, la quinua y las papas nativas.
Al respecto, el presidente de AGAP consideró que se necesita empezar a promocionar aquellos productos que tienen potencial exportador y que no existen en otros países, como los maíces nativos y las papas nativas. Esto -señaló- permitiría sumar nuevos mercados a través de una oferta distinta y de calidad.
“Este es un fenómeno que está transformando especialmente a la Sierra peruana y, en parte, aun no somos conscientes de esta transformación que se está dando de una manera acelerada y súper favorable”, expresó.
Refirió que algunas regiones ya se han sumado a esos esfuerzos, siendo uno de los abanderados Ayacucho, gracias al esfuerzo y dedicación que le vienen metiendo a la producción de un producto clave, la palta Hass. “Atrás viene Apurímac. Cajamarca está tratando de hacer lo suyo y Junín está impulsando el kion. Entonces, hay un cambio muy interesante que se debería difundir más. Es un fenómeno no menor el que se viene dando en la sierra, que creo que es muy importante ponerlo en valor”, puntualizó.
El ejecutivo resaltó que el Perú tiene mucho potencial para sumar nuevos productos a la cadena agroexportadora y ganar presencia en más mercados, debido a que es el país con más microclimas en el mundo, lo que le da una fuerte capacidad de competencia.
“Eso se resume en que puedes hacer prácticamente todo en el Perú, se necesita buscar el lugar ideal. Pronto alguien comenzará a producir cerezas en el Perú y salir a mercados en los que no hay competencia, la oportunidad está ahí. Por ejemplo, si bien difícilmente vamos a poder competir con Idaho o con Europa donde se tienen grandes extensiones de producción de papa blanca y donde los productores reciben subsidios, si podemos exportar papas nativas como producto gourmet. Podemos distinguirnos perfectamente, como lo hicimos con el espárrago, con el arándano y con la quinua”, refirió.
Oficina de Comunicaciones AGAP – comunicaciones@agapperu.org