El exportador explicó que los calibres muy grandes dificultan la venta por unidad en el mercado final, restando además la posibilidad de presentaciones en paquete.
Uno de los factores clave para un exitoso proceso de exportación de palta es el cuidado de los calibres. Rafael Martin, gerente comercial de Agrícola Chapi, apunta que esta característica es gravitante para los precios.
“Los precios en palta de calibre más apreciados son 18, 20 y 22, debido a que son calibres más medianos que se aprovechan cuando se exporta desde el Perú en cajas de 4, 10, 11 kilos, y en los destinos los intermediarios deben reempacarla en mallas o unidades a granel”, sostiene.
Agrega que por ello una palta muy grande significa menos unidades para vender, por lo que no se agrega mucho valor; en cambio los calibres medianos pueden distribuirse en empaques de dos o tres, lo que beneficia al precio de venta.
El reto con las certificaciones
Martin explica también que uno de los principales desafíos de las empresas que acopian palta es la certificación, ya que para estos es muy difícil dar este paso por contar con parcelas muy pequeñas o cuya propiedad está muy dividida. “Pero con una buena coordinación, las certificaciones como Global Gap deben funcionar bien y no deberían ser problema”, dice.
En esta tarea, las empresas exportadoras que se dedican al acopio pueden ayudar, pues tienen mejor acceso a las certificaciones. Con este conocimiento, pueden impulsar a los productores que les proveen palta para que califiquen y obtengan finalmente las certificaciones.
Fuente: Agraria.pe / 11 de mayo 2020