Se espera que para fines de 2018 la producción mundial de frambuesas caiga en un 10% a 540 mil toneladas, lo que presenta oportunidades interesantes para aquellos dispuestos a integrarse a la industria.
Perú está apostando por dicho berry y desde la Asociación de Exportadores (ADEX), consideran que podría ser el próximo arándano, es decir, podrían presentar buenas ventanas en el mercado junto con positivos dividendos en un periodo, relativamente, corto de tiempo.
Alfonso Velásquez, vocero y expresidente de ADEX, señaló que las frambuesas son un cultivo totalmente nuevo en Perú.
Actualmente están trabajando con la variedad Heritage, la que trajeron de Chile y que ha dado buenos resultados en la sierra peruana.
“Se ha adaptado y con el apoyo permanente de técnicos chilenos, se ha validado en todo el Perú y denota pues, un comportamiento positivo, con mucha proyección”, remarcó Velásquez.
Agregó que “en la primera cosecha, a los 8 meses de plantada, [la frambuesa] está dando entre siete mil kilos por hectárea”. Cada fruto tiene un peso cercano a los 4 gramos.
De acuerdo con lo que explicó el representante de la asociación, la variedad podría producir durante la mayor parte del año, lo que les permitiría abastecer de forma cómoda en el mercado de frambuesas frescas.
Si bien aún no hay demasiadas hectáreas plantadas, cerca de 100, según comentó el vocero, espera que para finales del 2019 esa cifra aumente en un 400% y tengan alrededor de 500 hectáreas en producción comercial.
Inicialmente quieren trabajar el mercado interno, evaluar la recepción de los consumidores y fortalecerse en términos de demanda, para luego comenzar a exportar.
“Yo creo que a inicios del 2020 estaremos exportando, enero o febrero”, señaló.
Añadió que, probablemente, van a enviar a Brasil, Colombia y Centroamérica. Sin embargo el foco es Estados Unidos, país con el que, actualmente, están trabajando en los acuerdos fitosanitarios para poder exportar y los que esperan, si todo va bien, estén listos en la misma fecha.
Siguiendo la línea de la exportación, Velásquez comentó que quieren aprovechar las oportunidades que les brindan los arándanos y utilizar los conocimientos que han obtenido en esa área para facilitar los envíos de frambuesa fresca al mundo.
“Creo que nuestro nicho, nuestra oportunidad está en el fresco y esta significa aprovechar la logística que tiene el arándano, el fortalecimiento que tiene la asociatividad”, destacó.
Agregó que “estamos trabajando en nuevas fórmulas de transporte, estamos hablando de bolsas en atmósfera controlada, o sea, todas las condiciones se están presentando para poder asegurar que la frambuesa también tena una gran oportunidad en Perú y hacia eso estamos caminando”.
Aclaró que no quieren presentarse como competencia para Chile, otro gran proveedor de frambuesas, aunque en el sector de congelados.
Velásquez afirmó que el objetivo es aprovechar el nicho que presenta la industria de frambuesa fresca y construir, desde ahí, un espacio para el producto peruano.
Cultivo Social
Uno de los objetivos que tienen como asociación, ese que la frambuesa se convierta en una gran oportunidad, no solo para las empresas, sino que también, para los pequeños agricultores.
“Muchas veces sembrando cultivos tradicionales tenemos problemas de sobreproducción. Los productos tradicionales en la sierra peruana mantienen pobres a los agricultores y a veces los hacen aún más pobres, tenemos que darle alternativas” remarcó.
“Aquí el mensaje es la reconversión de las áreas de la pequeña agricultura peruana a la frambuesa”.
Enfatizó que, por ahora, lo importante es despertar el interés.
“En el 2011 cuando impulsamos el arándano, nunca esperamos que en seis años pudiéramos superar los US$ 300 millones.
Fuente: Agraria.pe / 09 de octubre 2018