Los productores también buscan reemplazar los actuales cultivos por otros más rentables para reducir sus costos de producción que, en parte, son generados por el nuevo régimen laboral agrario.
Si bien muchos peruanos perdieron sus empleos a raíz de la pandemia en el interior del país fueron absorbidos por el sector agroexportador, ahora ese refugio laboral estaría en riesgo, según las proyecciones de exportadores.
En tal sentido, según Gabriel Amaro, director ejecutivo de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), las modificatorias al régimen laboral agrario son lo que más afecta hoy al sector agroexportador.
Amaro indica que la influencia de ese cambio normativo fue tan significativa que desde enero del 2021 a la fecha las inversiones en el sector agroexportador de concentran en implementar sistemas de mecanización para reducir la mano de obra.
Asimismo, según Amaro, los productores buscan ahora reemplazar los actuales cultivos por otros más rentables con el fin de reducir costos de producción (en parte generados por el nuevo régimen laboral agrario).
Mayor informalidad
De acuerdo con Daniel Najarro, analista de estudios económicos de ComexPerú, si bien la cantidad de empleos formales en el sector agricultura y pesca ascendió a 279,129 a nivel nacional en mayo pasado (mayor en 12.8% frente a similar mes del 2019), ese incremento no es suficiente para compensar los efectos nocivos que el nuevo régimen agrario genera para la formalización del sector.
Anotó que en el primer trimestre de este año, los trabajadores informales del sector agrícola sumaron más de 4.1 millones, lo que significó una creación de 240,173 empleos precarios adicionales con relación al mismo periodo del 2019.
Por cambios al régimen laboral se pierde competitividad
Daniel Najarro, de ComexPerú, señaló que los cambios al régimen laboral agrario no solo generan mayores dificultades para acceder al sistema formal o hacen que las inversiones del sector agroexportador estén orientados a reducir la cantidad de trabajadores mediante una mayor mecanización, sino que también hacen perder competitividad a las principales agroexportaciones durante el proceso.
En cambio, con el anterior régimen se pudo consolidar una industria agroexportadora en productos intensivos en mano de obra, como, por ejemplo, el caso del mango.