Durante el 2016, el sector agro peruano se mantuvo como el segundo sector exportador más importante del país, con un crecimiento del 8.7% en comparación al 2015, alcanzando un total de exportaciones de US$ 5 402 millones. Un destacable crecimiento que ha marcado la tendencia del agro en los últimos años y cuyas proyecciones son bastante alentadoras y ambiciosas para el 2021.
El crecimiento y posicionamiento del agro en el 2016 fue impulsado, por ejemplo, por la exportación de productos como el arándano, que tuvo un incremento de 148.2%, pasando de exportarse US$ 97 millones a US$ 241 millones en el periodo de un año; cifra que ha permitido que esta fruta se ubique dentro del puesto cinco de las exportaciones no tradicionales del Perú al exterior, luego de haber estado durante el 2015 en la ubicación 21, y poniendo a la exportación de frutas frescas peruanas y al agro en los ojos del mundo.
Otros productos que contribuyeron a este buen estado del sector en el 2016 fueron, además, las paltas con un aumento del 29.5%, seguida por los cítricos (+20%) y el banano (+5%).
La exportación del sub sector hortalizas frescas no se quedó atrás y también tuvo un crecimiento notorio de +4.4%, teniendo como protagonista y líder a los espárragos frescos con US$ 420 millones, seguido de las cebollas con US$ 70 millones de dólares.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar al café, cuya exportación creció 25% en el 2016, sumando un aproximado de US$ 757 millones, y llegando a más de 49 mercados a nivel mundial, entre ellos Estados Unidos, Bélgica, Suecia, Canadá, China, Egipto, entre otros.
Estas cifras nos muestran el potencial del sector agro peruano y nos permiten mantener el optimismo en nuestro objetivo de duplicar las exportaciones. En AGAP estamos seguros que ninguno de estos resultados hubiera sido posible en el 2016 -y en años anteriores- sin el trabajo diario y comprometido de miles de empresarios y trabajadores, los mismos que hoy nos llenan de satisfacciones.
Sin embargo, el trabajo no queda ahí, el sector agro debe seguir creciendo y conquistando nuevos mercados. Debe seguir contribuyendo con la generación del trabajo digno y con el ingreso de divisas al país. Debemos todos continuar con el ritmo de crecimiento alcanzado, con la colaboración de instituciones públicas y privadas reforzadas, que contribuyan a la innovación y competitividad del sector.
Lo conseguido hasta hoy es solo una muestra de lo que se puede lograr, de un trabajo eficiente y sostenido.
Por: Ricardo Polis, Presidente de AGAP
Revista América Economía / Julio 2017
