Los países del Medio Oriente ofrecen una oportunidad dorada para la exportación peruana de alimentos. Demandan gran cantidad de productos y muestran una actitud positiva hacia los alimentos que nuestro país produce. No es novedad que los productos peruanos gocen de buena reputación en la mayoría de países occidentales, donde nuestra oferta exportable es bastante conocida. Sin embargo, una de las sorpresas del reciente índice Made In Country 2017, que mide la percepción de los productos de 49países y la Unión Europea a nivel global, es la presencia de cinco mercados de Medio Oriente entre las veinte principales plazas que prefieren productos Made in Perú.
Por ejemplo, un 39% de consumidores egipcios encuestados muestran actitudes positivas hacia los productos peruanos, mientras que en plazas como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Israel y Arabia Saudita la tasa supera el 20%. Se puede notar que los productos peruanos han logrado romper las barreras geográficas y culturales para posicionarse en la mente de los consumidores de esta región, que se presenta como la tierra prometida para nuestros exportadores.
Exportaciones crecientes
Si bien hay aún mucho camino por recorrer, un ejemplo del cada vez mayor reconocimiento que alcanza la oferta nacional en aquellos destinos son los exitosos envíos agropecuarios que superaron los US$ 24 millones al 2016, cifra que casi duplica a la registrada hace solo cinco años.
Productos como uvas de mesa, granadas frescas, pallares, pulpa de palta congelada y otros han ingresado a distintos mercados de Medio Oriente, lo que ha consolidado al Perú como el quinto principal proveedor sudamericano de frutas y hortalizas. Así, al inicio de la temporada de uvas del 2017 –primera semana de octubre– nuestros exportadores enviaron este producto a Emiratos Árabes y Arabia Saudita por un valor de US$ 11 100, según la consultora Fresh Fruit Perú.
Actualmente son tres los principales mercados de destino para los productos agropecuarios peruanos en Medio Oriente: Emiratos Árabes Unidos, Israel y Arabia Saudita. Además, otros países podrían sumarse como plazas potenciales a las cuales apuntar nuestra oferta para diversificar las ventas de frutas y hortalizas al exterior. A continuación, veremos algunos detalles sobre estos destinos.
Emiratos Árabes Unidos y su alcance regional
Con un ingreso per cápita equivalente a US$ 26 186 al 2016, superior al de países occidentales como Francia y Holanda, y con una población de 9,2 millones de consumidores, de los cuales el 70% son expatriados, Emiratos Árabes Unidos es una excepción dentro de la península arábiga. Es un país estable en lo político y con altas reservas económicas gracias al petróleo.
Y a pesar de ser un país conservador, los hábitos de consumo de las personas muestran claras diferencias con sus vecinos, y están en constante búsqueda de experiencias sensoriales nuevas. Parte
de este efecto se traduce en la preferencia por frutas exóticas de todo el mundo para cubrir la escasa producción local. Emiratos Árabes importa el 85% de las frutas y hortalizas que consume.
Es importante mencionar que el mercado emiratí no muestra una gran demanda de productos frescos; sin embargo, el interés por llegar a este destino radica en su posición como hub, desde donde se reexporta el 30% de los productos hortofrutícolas a otros mercados regionales, como Qatar u Omán.
Un dato fundamental es que la cadena de distribución para frutas y hortalizas en Emiratos Árabes Unidos es relativamente corta, debido a que entre el exportador y los minoristas solo existe la figura del gran importador-distribuidor, que juegaun papel preponderante como puerta de entrada al mercado.
Algunas de las empresas importadoras que ya manejan en sus portafolios productos peruanos son Fresh Fruits Company, Pan Fresh International Trading y Shokri Hassan Trading Co., las tres
ubicadas en Dubái.
Israel y la preferencia por las frutas
Si hay un mercado donde conviven la tradición y la modernidad en Medio Oriente, ese es Israel. La confluencia de las tres religiones más importantes del mundo y la cada vez mayor presencia de ciudadanos de distintas partes del mundo atraídos por su prolífi co ecosistema de innovación han ampliado la cartera de alimentos disponibles en el mercado para satisfacer una demanda creciente. Las frutas y verduras se convierten así en importantes actores del mercado.
El israelí es considerado un gran consumidor de frutas, con una media de consumo de 97,3 kilogramos por año, más del doble que los franceses (40,8 kg por año) e ingleses (40,7 kg por año). Entre los productos del exterior con mayor popularidad están los frutos secos (nueces, castañas y pecanas), las piñas, las fresas, las uvas y los mangos.
En este mercado es muy importante innovar en presentación, por lo que han sido desarrolladas soluciones inteligentes para las frutas congeladas o cortadas, y empacadas, que se popularizan y alcanzan ventas que se espera crezcan en 22,4% del 2016 al 2021.
Arabia Saudita, un mundo por explorar
Aunque es un destino poco explorado por los exportadores peruanos, Arabia Saudita es el mayor importador neto deproductos agrícolas en Medio Oriente (80% de su consumo de alimentos), y el número de consumidores superan en 150% a la población reunida de Emiratos Árabes Unidos, Kuwait,
Qatar, Omán y Bahréin.
Asimismo se prevé que el incremento del ingreso disponible por persona (US$ 8719 al 2016) y la mayor apertura comercial, que ha propiciado cambios en el estilo de vida y la dieta de los consumidores saudíes, dinamicen la demanda de productos alimenticios de alta calidad. No es de sorprender que los envíos de quinua peruana a este país alcanzaran cerca de US$ 200 mil en el 2016. En tanto, se plantean interesantes oportunidades para la introducción de frutas y verduras ready to eat (listas para comer), las cuales se están convirtiendo en un snack popular.
Otras oportunidades en la mira
Los tres mercados mencionados concentren el 73% de nuestras actuales ventas hortofrutícolas a Medio Oriente, pero existen otras plazas que también muestran interesantes cifras iniciales que generan expectativas. En Líbano los pallares peruanos gozan de una importante acogida, mientras que en Kuwait el maíz gigante del Cusco tostado comienza a ganar terreno en el mercado de snacks. En tanto, la granada ingresó con éxito en el 2016 a nuevos mercados, como Omán, Bahréin y Jordania.
Qatar también ha mostrado ser un mercado prometedor para las uvas frescas, y ofrece potencial para limones y paltas. Finalmente, en el 2016 la quinua registró sus primeras ventas a Irán, uno de los denominados mercados del futuro.
Por: Andrés Bravo Ochoa, Especialista de Inteligencia de Mercados de PROMPERÚ
Revista Exportando.pe N°24 – PROMPERÚ / Diciembre 2017