El agro peruano es un sector que viene desarrollando sus múltiples potencialidades, aprovechando las condiciones privilegiadas de clima, ubicación geográfica, biodiversidad, etc. que le permiten tener altas productividades y capacidades para la atención de los mercados mundiales. La agricultura juega un papel fundamental para la economía y el desarrollo social del país, siendo el segundo mayor generador de divisas y el de mayor generación de empleo, impactando en la reducción de la pobreza, incorporando el mayor porcentaje de la Población Económicamente Activa incluyendo a los millones de agricultores, la mayoría pequeños agricultores, que desarrollan esta actividad.
En los últimos años, el agro peruano ha registrado cifras muy importantes en cuanto a exportaciones, y el 2019 no fue la excepción. Durante el año pasado, el agro continúo con un crecimiento de 7% comparado con el 2018 llegando a más de US 7,000 millones.
Las frutas y hortalizas frescas continuaron liderando la lista de productos con mayor dinamismo, llegando a un total de US$ 3,741 millones, y teniendo como principales mercados a Estados Unidos (US$ 1,606 millones), Países Bajos (US$ 794 millones), Reino Unido (US$ 281 millones), España (US$ 216 millones) y China (US$ 152 millones).
Dentro de este subsector, la uva fresca fue la protagonista del año con exportaciones por US$ 875 millones, 7% más que el 2018; seguido por el arándano y su gran aceptación en todo el mundo con US$ 825 millones (+49%), la palta con US$ 752 millones (+4%), el mango con US$ 262 millones (+2%) y los cítricos con US$ 207 millones (+2%), todos considerados superfoods por sus ya conocidas propiedades en beneficio de la salud. En cuanto a hortalizas frescas, el espárrago, la cebolla y el kion fueron las que tuvieron una destacada participación con US$ 400 millones, US$ 88 millones y US$ 41 millones respectivamente.
Durante el 2020, el mundo ha sido estremecido en una dramática lucha contra la pandemia mundial del coronavirus. El Perú no es ajeno a ello, al igual que en todos los países, el Perú buscó proteger desde un inicio su cadena de abastecimiento de alimentos, lo cual permitió que la producción agraria, agroindustria y agroexportación puedan seguir operando por tratarse de una actividad esencial. Asimismo, se preservó la actividad en puertos, aeropuertos y carreteras, procurando que el intercambio de alimentos se mantuviera sin interrupción.
Considerando las buenas prácticas de las empresas agroexportadoras peruanas relacionadas al cumplimiento de protocolos y estándares sanitarios del más alto nivel, como requerimientos necesarios para la exportación de alimentos a nivel mundial, el sector desarrolló protocolos privados para evitar el contagio y mitigar el efecto del COVID-19, el cual se puso en práctica desde los primeros días de la cuarentena a través del “Manual de Buenas Prácticas y Medidas de Prevención contra el COVID19” desarrollado por la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú – AGAP. Asimismo, se desplegaron múltiples acciones de apoyo de las empresas del sector a las instituciones gubernamentales y a la población de diversas regiones en la lucha contra la pandemia.
Estamos convencidos que vamos a mantener las perspectivas de crecimiento del sector y el liderazgo en varios de nuestros productos en una coyuntura complicada globalmente. El reto está puesto, la moderna agricultura peruana lo viene asumiendo responsablemente, con todos los cuidados a sus trabajadores y a la calidad de sus productos, para brindar lo mejor del Perú al mundo entero.
Por: Gabriel Amaro, Director Ejecutivo de AGAP / América Economía, setiembre 2020