Suelo cusqueño posee diversas condiciones favorables para su cultivo, indicó Sierra y Selva Exportadora
Sierra y Selva Exportadora viene promoviendo la producción de fresas en el Valle Sagrado de los Incas, asentado a orillas del río Urubamba (Cusco), debido a que posee diversos pisos ecológicos y disponibilidad de agua.
“Además, tiene tierras fértiles adecuadas, alturas y condiciones climáticas favorables para su cultivo, convirtiéndose en una oportunidad para los pequeños productores de la zona”, sostuvo Sierra y Selva Exportadora.
Dicha oportunidad también está regida por el calendario de producción de fresa, pues a comparación de otras regiones, el suelo cusqueño permite el cultivo de variedades que puedan cosecharse durante todo el año y otras variedades de producción estacional (entre los meses de marzo y agosto).
En este periodo, disminuye la oferta de los grandes productores localizados en la zona costera como Huaral, Huaura y Cañete.
En esa línea, a lo largo del Valle se expanden fresas de las variedades Aromas, Camarosa y San Andreas, cuya producción es estacional y de días cortos, es decir, inician la floración en respuesta a días menores de 12 horas.
Sierra y Selva Exportadora, entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego, viene brindando capacitaciones y asistencia a dos asociaciones de productores de fresa del Valle Sagrado de los Incas.
Una es Sumaq Fresa, conformada por 28 productores, y Freseros de Taray, integrada por 34 productores, quienes producen fresas bajo invernadero y en campo abierto sobre 15 hectáreas.
Las capacitaciones son orientadas a la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA’s) para la obtención del certificado Global GAP, así como en la mejora de la calidad e ingreso a mercados insatisfechos.
Es preciso mencionar que dicha certificación es un requisito indispensable para acceder a mercados europeos, en ese sentido, los productores también orientarán su producción al exterior donde existe una demanda creciente.
Exportaciones
Solo en el 2016, el Perú exportó fresas y sus derivados por un valor de 28.1 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 4% respecto a lo reportado en el 2015 (27 millones), según cifras de Aduanas.
En ese periodo, las fresas peruanas llegaron a 67 destinos y el principal mercado fue Estados Unidos (11.2 millones de dólares) concentrando el 40% de los envíos.
Luego continuó Canadá (5.3 millones de dólares) y Japón (2.3 millones de dólares), así como Corea del Sur, Chile, España, Alemania, Aruba y China.
Fuente: Andina / 15 de de mayo 2017