La campaña 2024 aún viene influenciada por las alteraciones climáticas. Así lo advierte Francisco Camino Rivera, gerente general de Fruchincha.
Aunque es difícil prever con certeza que el clima no representará un desafío importante, muestra optimismo al afirmar que ya han internalizado lecciones clave para hacer frente a estas condiciones. Entre las medidas implementadas se encuentran el uso de productos para reducir el estrés, como aminoácidos, y la aplicación de ceras para mitigar el impacto de los niveles elevados de radiación ultravioleta, todo con el objetivo de mantener la calidad del cultivo.
Para una empresa como Fruchincha, el objetivo de cerrar el 2023 sin complicaciones fue un objetivo cumplido.
“No tuvimos problemas de calidad ni tampoco de tipo cosmético que haya afectado el fruto”, confirma y añade que “sí tuvimos un retraso importante, de casi cuatro semanas, con Satsuma. Debido a ello, se juntó en el mercado con otras variedades que son más competitivas y con una mejor preferencia por parte del consumidor. Eso golpeó su precio”.
Otras variedades que tienen cultivadas como Primosole, la Nova y la W. Mucott salieron el año pasado más o menos en fecha. “La calidad fue casi muy parecida a la de años anteriores, hasta diría que un poquito mejor. En volúmenes, sí hemos tenido algunos lotes que nos han dado más, otros que nos han dado menos. En general, hemos estado 10% por debajo de lo que hicimos el 2022”.
¿Todo esto por efecto del clima?
El calor desencadena una desorganización en la planta, generándole estrés y provocando que florezca de manera excesiva o tardía, e incluso puede llevar al aborto de frutos si la planta ya está cargada. Al igual que cualquier organismo vivo, las plantas necesitan estaciones bien definidas. Por lo tanto, cuando hay cambios bruscos de temperatura, como pasar de frío a calor o experimentar falta de lluvias, la planta activa sus mecanismos de defensa, resultando en una mayor floración o en el aborto de frutos, como parte de su respuesta adaptativa. De hecho, la campaña del año 2024 también se ve afectada por las condiciones del año anterior.
¿Cómo está avanzando agronómicamente los cultivos en esta campaña?
Estamos anticipando la caída normal de la fruta. También estamos a la espera de no enfrentar golpes de calor o frío extremos ni alteraciones que puedan provocar el aborto de los frutos. Hasta ahora, podemos proyectar que la temporada de variedades tardías está transcurriendo de manera favorable. No obstante, aquí debemos estar constantemente evaluando y tomando decisiones sobre cómo gestionar los cítricos en función de las condiciones climáticas. A pesar de las complicaciones actuales con el clima, contamos con herramientas adicionales para abordar la situación, como el uso de desestresantes y aminoácidos.
Proyecciones para 2024
¿Cuáles son las proyecciones que tienen para la campaña 2024?
En cuanto al volumen, nuestra proyección de exportación se sitúa en 2.300 contenedores, que equivale al mismo volumen del año anterior. Sin embargo, esta cifra es solo una primera estimación, ya que cada quince días actualizamos nuestras proyecciones. Nuestro equipo en campo coordina regularmente con los responsables de cada uno de los fundos para evaluar si se mantiene la proyección original. Aunque pueda sonar gaseoso, la experiencia de nuestro personal en campo les permite realizar observaciones y análisis basados en producciones anteriores. No es necesario contar cada fruta en el árbol, ya que cada lote es único. Por lo tanto, actualizamos nuestras proyecciones cada quince días y, durante la temporada, realizamos actualizaciones semanales. Esta práctica es fundamental, ya que nuestros programas comerciales deben estar alineados con el ritmo de la cosecha.
Y hablando de los programas comerciales, ¿cómo están distribuyendo la canasta por países?
Esto también depende de la variedad. En lo que son Satsumas tienen mercados muy reducidos como son Canadá, Inglaterra y Japón. Si falta fruta, se puede activar los mercados de Rusia y Europa, inclusive Estados Unidos. En el caso de Primosole, esta es difícil de colocar, aunque es una buena pieza de fruta. Es una variedad muy rica que se desverdiza con muy poquitas semillas; es una variada que a mí personalmente me gusta mucho. Su problema es que no es tan conocida. Entonces, hay clientes que te la aceptan y otros que prefieren solo las conocidas satsumas. La W. Murcott es súper reconocida en el mercado. Sin ser la más rica, sigue siendo la estrella. Hasta hace algunos años, tenía un precio Premium, pero con la cantidad de mandarina que se ha sembrado en el Mundo, su precio ha ido decreciendo.
Escenario de bajos precios
El negocio de cítricos se ha vuelto muy complicado porque los retornos cada vez son menores. ¿Cómo se vienen adaptando a este nuevo escenario?
Sin duda, todas las empresas agrícolas debemos adaptarnos a los constantes cambios, ya que estamos expuestas a diversas condiciones que afectan el cultivo, ya sean externas o internas, como el clima, el mercado y la logística naviera. En este sentido, el sector de los cítricos ha experimentado más desafíos que otros, dado que es un fruto con un precio relativamente bajo en comparación con uvas de mesa o arándanos. No obstante, durante la última campaña, la mayoría de los agricultores obtuvieron un rendimiento superior al año anterior, no porque hayan logrado mejores precios de venta, sino porque las tarifas navieras volvieron a la normalidad, eliminando los sobrecostos que enfrentamos a finales de 2021 y 2022. Así, 2023 concluyó con retornos positivos y buenas producciones, aunque el margen para los agricultores se ha visto reducido una barbaridad.
¿Esto se ve reflejado en el número de hectáreas que manejan como asociación?
Entre socios y asociados, gestionábamos aproximadamente 1.200 hectáreas de cítricos, de las cuales, lamentablemente, entre 200 y 250 hectáreas no volverán, ya que se están destinando al cultivo de alcachofas y otros productos. Es una lástima porque el cultivo de cítricos genera numerosos empleos en la zona. Por ejemplo, se requiere mucha menos mano de obra para las alcachofas en comparación con los frutales. Observo que los cítricos tienen una tendencia ligeramente a la baja, pero eso no significa que no pueda recuperar su estatus de cultivo estrella en el mediano plazo. Debemos entender que nuestra competencia no se limita solo a Perú; debemos estar atentos a las acciones de países como Chile, Uruguay, Argentina, Marruecos y Sudáfrica. Necesitamos mirar al mundo como un todo. Ya no existen ventanas comerciales, lo que sí existen son las relaciones comerciales que podemos establecer con nuestros clientes basadas en nuestro volumen, calidad y sostenibilidad en el cultivo. Todo esto nos brinda la seguridad de que nuestro negocio será rentable a lo largo del tiempo.
Las gracias del mercado interno
Además de exportar, muchos productores están dejando su fruta en el mercado local.
Tenemos un mercado interno bueno en comparación con otros países. Al peruano le gusta la mandarina, sobre todo las grandes que no suelen ser aceptadas en otros mercados. Esto no quiere decir que los precios sean espectaculares, pero por lo menos son precios que te cubren los costos de campo.
¿Qué porcentaje exportable están manejando los socios de Fruchincha?
Depende mucho de la variedad. Las tempraneras normalmente tienen un porcentaje exportable más bajo entre 45% y 55%. En las tardías, el porcentaje es mayor, pues va entre 60% y 70%. La diferencia se queda en el mercado local. Por supuesto que hay agricultores con muy buenos resultados con hasta 80% de fruta exportable y hasta más. Ahora, esos porcentajes se suelen mover cuando no hay mucha fruta en el mercado internacional. Mejor dicho, los compradores te aceptan fruta que antes no te aceptaría por daños cosméticos, sea el russet o manchitas en la piel. Al final nadie se come la cáscara, pero cuando vas a un supermercado te piden que sea prácticamente impecable. No obstante, cuando la oferta es escasa, los estándares de calidad externa tienden a flexibilizarse un poco.